Se podría decir, de hecho, digámoslo: eres uno de los veteranos de Movildata
¿desde cuándo estás en el equipo y cómo has evolucionado?
Llegué a Movildata allá por el año 2008 una gélida mañana de invierno… ¡ufff! Sí, es cierto, ha llovido mucho desde entonces, aunque bueno, aquí en Murcia no tanto… Desde el minuto uno tuve que hacer uso de una de las lecciones que el gerente me dio en la en la primera charla: “Tirarse a la piscina aun sin saber nadar”. Y ahí estuve “chapoteando” hasta conseguir ganar en seguridad y conocimientos, por supuesto con la ayuda del resto de compañeros.
Lo anterior puede sonar no demasiado bien, pero de algún modo era algo lógico ya que por aquel entonces la empresa estaba prácticamente en pleno proceso de germinación. Si no recuerdo mal, éramos 12 empleados, y claro, no te podías limitar a realizar un solo tipo de tarea. Había que ser un poco “todoterreno” y se necesitaba tener gente con capacidad de iniciativa. Por las características de mi puesto tenía que formar parte de varios eslabones de la cadena: compras, integración de equipos, preparación de pedidos, reparación de dispositivos, atención a cliente… Con el tiempo, esos eslabones han evolucionado hasta convertirse en departamentos y finalmente he acabado en el apartado de Soporte Técnico.
Soporte de Asistencia Técnica: ayuda incondicional a los clientes
¿qué aportas a Movildata cada día como trabajador?
Aunque parezca un tópico, la verdad es que este tipo de preguntas uno prefiere que sean los demás los que respondan por él (¡qué honesto!). Así que he hecho una pequeña encuesta a mis compañeros de departamento y estas han sido los resultados: gran “cabeza” pensante, hombro y “camisa con coderas” en el que apoyarse, sé ponerme en la piel del otro e “imitarlo”, resuelvo problemas casi sin despeinarme “el flequillo”, sé bailar el agua e incluso “salsa y bachata” a alguien que llama enfadado…
Vamos, que después de todas estas respuestas me veo obligado a dar mi propia opinión y poner un poco de profesionalidad a esta entrevista. Diré que intento siempre aportar mi granito de arena desde la experiencia adquirida a lo largo de estos años y que me han ayudado a tener una visión global de la parte técnica.
Háblanos un poco de ti,
¿por qué te gusta formar parte del Departamento de SAT?
Bueno, esa pregunta da por hecho que me gusta formar parte de ello (riras)… ¡estoy de broma! La verdad es que en este departamento no tienes tiempo para aburrirte, es muy estimulante ya que cada día nos encontramos retos distintos. Somos los encargados de atender y canalizar las incidencias técnicas de nuestros clientes e instaladores. Debido al amplio abanico de servicios que ofrecemos, los problemas que se presentan son de muy diversa índole. Podríamos decir que hacemos labores de “apagafuegos”. Cuando era niño, recuerdo que me llamaban muchísimo la atención los camiones de bomberos, con esas luces parpadeantes, pero finalmente me decanté por la ingeniería así que probablemente sea debido a esto por lo que finalmente haya acabado en el área con más “acción” dentro del sector técnico… ring, ring, ring (el deber me llama).
Salgamos de las horas de oficina,
¿a qué plan nunca podrías decir que no?
Esa pregunta es fácil de responder porque soy bastante simple de contentar. Con unas cañas y estar de charleta con los colegas soy feliz. Aunque bueno… puestos a soñar que es gratis y poder elegir, un buen plan sería viajar a Australia durante un mes (más no porque hay que trabajar y resolver incidencias, je) descubriendo todo su lado salvaje: excursión por las Montañas Azules, submarinismo en Green Island, pasar unos días en una surf camp disfrutando de las olas y haciendo el “shaka” tumbado en una hamaca… Pero ya si rematamos el viaje con un concierto de Coldplay a pie de playa (rodeado de canguros, por supuesto) pues, nunca mejor dicho, ¡apaga y vámonos!
Bueno, me temo que se me ha ido un poco con el plan, igual va a ser que no soy tan simple, ¿eh?
Se escucha por ahí que cantas muy bien,
¿una canción favorita antes de irnos con la música a otra parte?
Depende para qué momento. En plan serio, una de mis favoritas es “9 Crimes” de Damien Rice. Pero la versión en guitarra que hizo para la serie True Blood. Además, me trae buenos recuerdos, no por la serie en sí, sino por el momento en el que la escuché por primera vez.
Bueno, sí, mejor vayámonos con la música a otra parte. Ha sido un placer.